Pasaron ocho años desde que AC/DC sacó su último álbum. Sin embargo, en Black Ice,
su disco número quince, la banda suena con la energía de siempre. Se
debe a que su líder, Angus Young, aunque ya tiene 53 años, no ha
cambiado nada. Puede ser que haya arruguitas y algunos pelos menos,
pero básicamente el guitarrista es el mismo rocker salvaje, vestido con
uniforme escolar, de la época de los setenta.
¿Por qué pasó tanto tiempo?
Nos
fuimos en el 2002, habíamos estado un poco de gira, casi dos años, fue
un descanso. En el 2003 hicimos el Hall Of Fame en Nueva York y
entonces los Rolling Stones nos pidieron hacer juntos algunos shows.
Cambiamos de sello, nos pasamos a Sony BMG, así que tuvimos que
resolver lo legal.
¿Escribís canciones con tu hermano Malcolm o con Brian Johnson (el cantante)?
Lo
que hacemos es reunir un montón de ideas que tuvimos por separado y
juntarnos. Es cuestión de reunir todo lo que hicimos y ver cuáles son
las canciones de AC/DC. Después elegimos las mejores entre doscientas
ideas. A veces me gustaría saber cómo se hacen los grandes temas. Con
suerte cada tanto, si estás inspirado, todo parece salir bien. Tengo
ideas viejas y a veces las uso.
Tenés ese atractivo mágico con las personas y nunca podrías tener tanto éxito si no sintieras lo que hacés.
Supongo
que es como la vida misma. Si se hace muy complicada, no podemos con
todo lo que se nos presenta al mismo tiempo. Y al simplificar se quitan
muchas cosas del camino y te sentís realmente bien. Tenés una cosa
menos que te quita tiempo. Y a veces también quisieras que el mundo
fuera un poco más simple.
Bueno, el mundo es bastante simple en tu hogar holandés, en el pueblito de Aalten.
Sí,
supongo que para mucha gente es una vida modesta. Es tranquila, podés
hacer lo que quieras y nadie te molesta. Creo que mucha gente no sabe
ni siquiera quién soy. Para mí eso es bueno.
¿Pasás mucho tiempo en Holanda?
Sí,
cuando estoy en esta parte del mundo. Y en los últimos años estuve
trabajando mucho en Londres con Malcolm, o sea que cuando tomo un
descanso voy a Holanda. Pero tengo lugares por
¿Ya hablás holandés?
Ah,
unas pocas palabras que aprendí de Ella (la joven esposa holandesa de
Angus), pero entiendo poquito. No entiendo cuando estoy en un lugar
cerrado lleno de gente. Pero sí cuando hablo con niños. Es más básico;
hablan despacio y repiten si no capto.
En el álbum nuevo volvés a lo básico. Suena como si apuntaras a un sonido más directo.
Sí,
me alegra que suene así, esperaba que no se complicara, está muy pulido
y logrado. Conocí a Brandon (O'Brien, el productor de Pearl Jam), un
músico talentoso. Algunos quisieran que estuviera más pulido. Otros
dicen que nunca sonamos tan logrados. Creo que algunas de las canciones
se remontan al principio, se hicieron del mismo modo como las
hubiéramos hecho en esa época.
¿Cómo la nueva canción "Big Jack"? Sí, es un buen ejemplo. Fue bueno trabajar con Brandon. «él
también retrocedía, pues decía que le gustaba mucho el álbum Dirty Deeds Done Dirt Cheap, que es nuestro segundo álbum de 1976. Le gustaba
ese estilo.
¿Hicieron muchos más temas para la grabación de "Black Ice", que los quince que quedaron finalmente?
No, gracias que
hicimos lo que teníamos. Con algunas ideas más de reserva, por si acaso, pero nos concentramos en esos quince.
No es un álbum muy
largo.
Me limité a hacer solos cortos y concisos. Quisimos hacer un álbum como Let There Be Rock
(77), que es todo guitarra. Hay momentos en los que pensás: "Bueno,
ahora podemos darnos el gusto de concentrarnos sólo en las letras,
usando la guitarra como un toque de color".
Volviendo al
primer álbum con Brian, "Back In Black". ¿Debe haber sido un alivio
tener un éxito tan rotundo, pero también un poco triste, verdad?
Sí,
bueno, fueron muchas cosas al mismo tiempo. Todavía ahora hay gente que
dice: "¿Te parece que AC/DC sería lo mismo si Bon estuviera vivo?" No
se puede saber, es una pregunta imposible. Nunca se sabrá cómo hubiera
sonado. Sólo podés opinar basándote en el pasado. Y podrías decir:
"Bueno sé que la
Por supuesto que
ustedes los hermanos son el motor principal.
Sí,
sobre todo me apoyo en Malcolm, pues él es quien impone el ritmo
acelerado. «él dirige. Ese es su rol tal vez, como Keith Richards,
ambos tienen el mismo sonido que lidera.
La diferencia tal vez es que Keith está al frente y Malcolm al fondo.
Si Malcolm se
sienta atrás y me deja a mí la parte del frente. Ja, ja, Ja. ¡Soy la marioneta de Malcolm!
Es una gran relación de trabajo.
A
mí también me gusta. Siempre me siento privilegiado cuando dejan que me
acerque al fondo. (Risas) Cuando no me gritan: "¡Andate, estás en mi
espacio!"
Han pasado ocho años desde el último álbum.
Estás ocho años más viejo y en seis años no hiciste giras. ¿No pensás
que esto va a ser duro para el cuerpo?
Y sí, va a ser duro.
Pero hago un poco de ejercicio para mantenerme en forma. No quiero
luchar, así que hago lo necesario para mantenerme en línea. No me
considero un fanático gimnasta, pero quiero tener la energía para poder
hacer mi trabajo.
¿Qué pasa con Brian, él también entra en ese ritmo?
Brian
y Cliff (Williams, el bajista) ejercitan una hora todos los días. Se
levantan a la mañana y lo primero que hacen es ir al gimnasio para una
rutina. Siempre han estado en el gimnasio.
¿Entonces vas a dejar de fumar?
(Breve
pausa) No. Eso es lo que me resulta más duro. Creo que lo intenté una
vez, duré como tres meses y te aseguro que no pude soportarlo. Llegué a
un punto en el que no podía concentrarme en lo que hacía. Y sólo me
concentraba si fumaba un cigarrillo.
¿Notás algún
efecto en la música por el hecho de envejecer? ¿O todavía tenés ese
joven adentro que levanta un remolino de energía?
Surge con la música. Siento que esa energía es una enfermedad desbordante.
Traducción: Cecilia Benítez.