La reventa del siglo
Reportaje aparecido en el número 1711 del 9 de Febrero de 2009 de la revista 'interviú'
(con la inestimable colaboración de nuestros amiguetes Iván y Rubén)

En los puntos de venta oficiales no hay billetes, pero revendedores de toda España disponen de miles de entradas para los conciertos que AC/DC dará aquí en primavera. Para burlar la Ley, los reventas ofrecen bolígrafos, camisetas y hasta clips con las entradas de 'regalo'. Alguno pide sexo a cambio de boletos.

Pulsa sobre la tercera imagen para ver el reportaje completo tal como apareció en la revista (más abajo tienes copia del texto). En la última página del reportaje aparecen nuestros amigos Iván y Rubén explicando sus andanzas.

                

Copia del texto del reportaje:

La cita es en la boca de Metro de la glorieta de Bilbao, en Madrid, a las cuatro de la tarde. Un menor con chándal y un brillante en una oreja espera. No hay duda de que es quien anunciaba entradas para oír a AC/DC en Madrid. Su nombre pertenece al secreto del negocio. Al fin y al cabo, esto es ilegal. "¿Eres el de las entradas de AC/DC?". Responde afirmativamente, pero inquieto: dos municipales están en la plaza. "Vamos a meternos en el metro -propone-, que están ahí.", y mira a los agentes. "No hace falta -le explicamos-. Me manda Danilo. Vengo a decirte que hoy no puede comprar las entradas, pero te llamamos en cuanto tenga el dinero, ¿vale?".

El chaval se contraría. "Vale, pero deprisa. Me hace falta el dinero". Durante 15 días, interviú ha contactado con revendedores de una preciada mercancía: entradas para la gira Black Ice, de AC/DC en España. Para los conciertos de la banda australiana en Barcelona el 31 de marzo, Madrid el 2 de abril y Bilbao el 4 de ese mes, los tiques están agotados. en taquilla.
"La reventa está prohibida, por eso en mi anuncio digo que vendo unas gafas y regalo una entrada [para Madrid]. Yo cobré 150 euros por unas gafas, y en realidad vendí mi tique", explica Manuel M. D., revendedor de Murcia. Él estuvo atento el 21 de octubre, cuando salieron a la venta las entradas de Madrid y Barcelona. El 27 de noviembre salieron las de Bilbao. Y pasó lo mismo: las entradas se acabaron en minutos.
Portales de anuncios clasificados, como segundamano.es, o milanuncios.com, son escaparate de bolis, clips o mecheros que llevan de regalo una entrada para ver a Angus Young en el escenario. Los revendedores intentan burlar así multas de 3.000 a 30.000 euros, aunque, según la Federación de Consumidores en Acción (Facua), rara vez llegan a aplicarse.
"Se vende un bolígrafo azul y de regalo una entrada de AC/DC Bilbao 4 de abril. El precio del bolígrafo es de 400 euros", dice un anuncio en internet. "Se regalan 2 entradas de pista para AC/DC en Bilbao por la compra de una goma de borrar. Goma y 2 entradas por 370 euros. Envío a toda España", dice otro. "Estupendo kit de serpentinas, confetti y matasuegras, con regalo de 2 entradas en grada, números consecutivos, para AC/DC Madrid", dice el más audaz.
Ramón G. P. ha sido contactado por interviú en Madrid. Vende ocho clips a 365 euros cada uno, y para incentivar la venta, con los clips regala ocho entradas para el concierto de Bilbao. Su oferta sale en habitamos.com. Ramón debe tener mucha demanda, pues tiene cuatro números de móvil para tratar con compradores. Además, se niega a hacer la transacción cara a cara. "En estas cosas es difícil fiarse de la gente", explica. Sólo vende por correo. Juan, otro madrileño que lidera una banda de reventas, aprovecha: "También disponemos de localidades para todos los partidos del Atlético y Real Madrid", dice en la web.
Algunos revendedores hacen rebajas, como Tornado Rojo, de Madrid, quien ofrece "dos bolígrafos por 400 euros". Otros, como el coruñés Carlos M., se niegan al descuento: pide 1.100 euros por un póster con dos boletos para Barcelona "de regalo". Las entradas del Palau Sant Jordi -al igual que del Palacio de los Deportes de Madrid- costaban en taquilla de 62,5 a 67 euros; en Euskadi, en el Bilbao Exhibition Center, costaban 55 euros. En Bilbao un revendedor que se hace llamar Guillermo vende dos clips por 380 euros cada uno. "El precio irá subiendo cada vez más", apremia. Compite con él Marcos V. V., quien ofrece clips por 300 euros cada uno.
Otros portales de internet, como seatwave.es y tengoentradas.com, ofrecen sin camuflaje comprar y vender entradas. Seatwave es una firma inglesa dirigida por Joe Cohen, quien en su web dice que AC/DC es su grupo favorito. En España, de esa firma tan solo se encuentra un apartado postal. Tengo Entradas Sociedad Limitada sí está registrada, en Bormujos (Sevilla). La administra Manuel Romero, empresario vinculado a la Red. Quienes venden sus entradas ahí deben dar al portal parte de lo obtenido. Tengoentradas.com se queda un 15 por ciento de la venta más IVA; Seatwave, un 10. "Nosotros no nos dedicamos a la reventa, sino que intermediamos entre particulares que quieren comprar y vender entradas", explica Manuel Romero. Fuentes policiales aseguran que estas empresas se cubren con el argumento de que no hacen "venta callejera" o "ambulante", que es lo que expresamente proscribe el Reglamento de Policía de Espectáculos Públicos, de 1982.

Reventa dura

Estos portales tienen un competidor: los sitios que ofrecen reventa directa para conciertos, corridas, partidos de fútbol u otros deportes. Entradasmadrid.com, de la firma Promociones Singulares de Ocio y Comunicación, es uno de ellos. Su dueño es Luis Fernández Torrijos. Cuando las taquillas habían colgado el cartel de "agotado", su empresa vendía entradas para Madrid a 160 euros. Torrijos niega que lo suyo sea ilegal: "La reventa, como tal, es comprar una cosa y luego venderla. Lo que nosotros hacemos es darle la facilidad al cliente de recibir su entrada en el domicilio u hotel". Dice que es un tema "escabroso", y no cuenta quién le ofrece entradas ni cómo da con él: "No tengo idea de cómo las consiguen. Cada uno tiene un modo, y más en tiempo de crisis. Si uno consigue la entrada y puede ganar 20 euros, la vende".
En entradasmadrid.com ya no quedan tiques, pero marruentradas.com anuncia un nuevo paquete para marzo a 250 euros la unidad. Aquí no hay camuflaje de bolis, clips o clínex. Su dueño, apodado Marru, admite que es ilegal: "Hay tantas cosas en esta vida que no son legales. Tampoco es legal pasar hambre. ¿Lo que hacen los del Gobierno es legal?". Marru tiene hombres en Barcelona, Sevilla y Madrid.
"Hay redes organizadas de revendedores, y las autoridades tendrían que intervenir" protesta Rocío Algeciras, abogada de Facua. Consultadas por interviú, fuentes policiales aseguran que esas redes las integran "profesionales que llevan mucho tiempo viviendo de este negocio", aunque niegan la existencia de mafias. Cuando los policías descubren a los reventas, les quitan las entradas y abren expediente de sanción, que recae en la comunidad autónoma.
Los abogados de Last Tour International, que organiza el concierto de Bilbao, creen que "son sistemas que aprovechan vacíos legales, contra los que no se puede emprender ninguna acción legal", explica la productora en un comunicado. Ante las protestas en Vizcaya, la Diputación Foral vizcaína ha retirado su apoyo al concierto de Bilbao y sorteará las 70 invitaciones que tenía. La demanda en el mercado negro puede aflojarse, no obstante: la pasada semana, la organización de la gira de AC/DC anunció un nuevo concierto en el estadio Vicente Calderón de Madrid en junio. Y se baraja otro concierto más para el Camp Nou de Barcelona en verano. Pero los revendedores intentarán volver a copar las taquillas en los primeros minutos.
Bruno, un revendedor madrileño con entradas para Barcelona, relata que nada más anunciarse la gira compró seis tiques en un cajero de Servicaixa; ya ha vendido la mitad; por los tres restantes pide "240 euros, negociables". Más le vale negociarlo antes del día del concierto: los fanes españoles están cabreados: "La gente está muy quemada; y si ve a un reventa, puede pasar cualquier cosa", advierte Iván de Julián, fan vizcaíno de 23 años. Rubén Gil, coordinador del foro AC/DC en España, revela que entre fanes "se habla de darles una paliza y romperles las entradas".